¿Qué es la consignación?
La consignación
es un trato en el cual un vendedor se compromete a comercializar la mercancía de
otro, a cambio de recibir una comisión por las ventas realizadas.
Una consignación es una transferencia de productos de parte de su dueño (el
cual es llamado consignador), a otra persona (llamada consignatario) el cual se
convierte en agente del consignador con el propósito de vender sus productos.
Derechos
del Consignatario
Los
principales derechos del consignatario son:
El
derecho a que se le reembolsen los anticipos y gastos: El Consignatario tiene derecho a que
se le reembolsen estos anticipos y gastos, de hecho. Tiene sobre la mercancía
un gravamen por el importe de esos anticipos y gastos y puede vender las
mercancías para cobrarse. Este gravamen se pierde cuando se venden los
artículos, pero entonces recae sobre los productos de la venta.
El
derecho a remuneración. Los
comerciantes comisionistas reciben usualmente como compensación un porcentaje
del importe bruto de la venta. Los comerciantes que venden productos o mercancías
en consignación deben recibir una comisión computada a base de un tanto por
ciento, o pueden retener el importe de la venta que sobrepase la cifra
especificada por el consignador.
El
derecho a garantizar la mercancía. Al hacer las ventas, el consignatario tiene autorización para
dar las garantías usuales (no las extraordinarias) sobre las mercancías
vendidas, y el comitente queda obligado por tales garantías.
El
derecho de conceder crédito. Si es una costumbre del negocio vender a crédito, y si el consignador
no se lo ha prohibido al consignatario, éste tiene el derecho de vender los
artículos a crédito. Las cuentas así creadas son propiedad del consignador, y
cualquier pérdida en el cobro de estas serán soportadas por él. El
consignatario puede, mediante un convenio especial, garantizar las cuentas; si
da tal garantía, se le conoce como un agente del crédito y tiene derecho a una
compensación adicional por esa garantía.
Deberes del consignatario:
Dentro de los deberes que tiene que llevar a cabo el consignatario podríamos destacar los siguientes:
Cuidar de
los bienes del consignador. Se dice a veces que el consignatario debe cuidar las mercancías del
consignador tan bien como las suyas propias.
Ser
prudente al conceder crédito y diligente al efectuar los cobros. Esto es sólo una estipulación
especial en la regla general, según la cual el consignatario, al cumplir con
los deberes de su gestión, tiene que observar prudencia y diligencia.
Mantener
los bienes del consignador separados de los suyos propios. Este deber puede ser examinado bajo
dos aspectos distintos.
Primero: el consignador tiene que mantener las mercancías en
consignación separadas de las suyas propias con el objeto de que se las pueda
identificar como bienes de la propiedad del consignador. Esto no quiere decir
que tenga que haber una separación material, pero sí que tienen que existir
registros para indicar qué mercancías en poder del consignatario son propiedad
del consignador.
Segundo: si el consignatario vende mercancías
a crédito, tiene que llevar sus libros en tal forma que se distingan sus
propias cuentas a cobrar de las que se originen por las ventas de mercancías en
consignación y que pertenecen al consignador.
Informar
sobre las ventas realizadas y hacer las liquidaciones de acuerdo con las
condiciones de consignación convenidas. Estas condiciones pueden exigir la liquidación después de
haber vendido toda la consignación, después de haber vendido una parte
determinada de la misma, o a intervalos especificados.
Razones para el uso de las consignaciones
El
consignador puede hacer una consignación en lugar de una venta por las razones
que se indican a continuación:
Por razones crediticias. De esta forma se corre menos riesgo en una
consignación que en una venta, porque el consignador conserva la propiedad de
las mercancías hasta que el consignatario las vende. Una vez que se ha
efectuado la venta, el consignatario no se convierte en un deudor general del
consignador; como un agente que es de éste, tiene que mantener separado el
producto de la venta y remitirlo luego al consignador de acuerdo con el
contrato de consignación.
Para introducir un producto. La consignación permite al dueño poner las
mercancías a la vista del público cuando la demanda de un artículo es tan pobre
o incierta que los detallistas no se muestran decididos a realizar compras.
La remisión de mercancías en consignación a comisionistas
ubicados en distintas localidades: esta es una forma efectiva de realizar investigaciones de
mercado en otros territorios.
Para controlar el precio de venta al consumidor.
Razones para el uso de las consignaciones desde el punto de vista del consignatario
Pueden ser las consignaciones preferibles a
las compras como queda indicado por las siguientes razones:
Debido a las fluctuaciones del mercado. Cuando, como en el caso de los
productos agrícolas, los precios del mercado están sujetos a fluctuaciones
repentinas, frecuentes y considerables, es demasiado arriesgado comprar a los
precios cotizados varios días antes de recibirse las mercancías v vender a los
precios que imperan después de recibirse las mercancías. El método de
consignaciones evita este riesgo, ya que el consignatario, actuando como agente
del consignador, vende las mercancías al precio prevaleciente en el mercado y
recibe su compensación en la toma de una comisión.
Debido al peligro de inmovilizar una parte del capital en
mercancías invendibles. El comerciante puede pensar que la demanda de una mercancía es
demasiado incierta para justificar su compra, aunque puede estar dispuesto a
recibirla en consignación, pagándola solamente después de haber efectuado la
venta.
Razones para el uso de las consignaciones desde el punto de Vista del consignante:
Por razones de crédito: Se corre menos riesgo en una Consignación que en una
Venta, debido a que el Consignante conserva la propiedad de la Mercancía hasta
que el Consignatario la vende.
El consignatario no es un Deudor General
del Consignante; como es un Agente de éste, debe mantener separado el producto
de la venta y luego remitirlo al Consignante de acuerdo con el Contrato.
Para Introducir un Producto: cuando la demanda de un artículo es
pobre e incierta, que los detallistas no se comprometen a realizar las compras,
la Consignación permite exhibir las Mercancías al público.
Investigar el mercado en lugares distantes: Para el consignante esta puede ser
una manera de explorar la rentabilidad en otros lugares.
Para controlar el precio de venta al consumidor.
Excelente artículo
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